Breton o la rebeldía; Camus o la revuelta. Como individuo, me siento más cerca de la primera; como hombre social, de la segunda. Mi ideal, inalcanzable, ha sido ser un semejante entre mis semejantes. El rebelde es casi siempre un solitario; su arquetipo es Lucifer, cuyo pecado fue preferirse a sí mismo. La revuelta es colectiva y sus seres son los hombres del común. Pero la revuelta, como las tormentas de verano, se disipa pronto: el mismo exceso de su furia justiciera la hace estallar y disolverse en el aire.
[icon name='envira' title='Sorgente'] • Itinerario •
[icon name='info-circle' title='Info'] • Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 2016 •
[icon name='file-image-o' title='Media'] • Pinterest • • •
No se han encontrado comentarios