En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos.
[icon name=”user-md” title=”Autore”] • Mahatma Gandhi
La avaricia es un deseo desordenado de adquirir o poseer más de lo que uno necesita. Aún 525 años después, se presentan confrontaciones por el oro, a partir de aquí surge un gran interrogante ¿Quién se va quedar con el tesoro del Galeón San José? ¿Estados Unidos? ¿España? ¿Colombia?
Es por esto que siempre debemos recordar que pasó, para así poder tener un futuro más organizado.
Aquel que no conoce la historia, está condenado a repetirla.
[icon name=”user-md” title=”Autore”] • Napoleón Bonaparte
En el continente que ellos denominaron América -avasallando también en este aspecto la dignidad de los pueblos que ya poblaban estas tierras-, ya existían distintas comunidades al llegar los invasores-saqueadores europeos, por lo tanto no hubo descubrimiento como una parte de la historia oficial pretendió hacerlo creer. Tampoco hubo “encuentro de dos culturas” como otra parte pretende presentar el hecho de las invasiones, en tal caso hubo la imposición violenta de la expansión del comercio europeo y una fuerza creciente de la expansión de la explotación de unos hombres por otros: hecho que tendía a la forma capitalista de la sociedad.
Y las consecuencias de esta invasión, que vino en una desenfrenada búsqueda de riquezas, dio lugar a un triple genocidio cometido contra la población de este continente y de África.
- Genocidio contra la población nativa que fue diezmada por sobreexplotación, por la conquista, por enfermedades y alcoholismo, entre otras causas que produjeron entre 80 y 100 millones de muertos durante todo el período de la invasión, saqueo y colonización;
- Genocidio por el tráfico de esclavos que fueron cazados en África y traídos a nuestro continente porque ya la población nativa no alcanzaba para seguir extrayendo riquezas del suelo según las necesidades de enriquecimiento de los ricos de Europa, hecho que produjo unos 40 a 50 millones de muertos más;
- Genocidio cultural, que se produjo por la imposición violenta de la religión y la cultura europea, anulando las formas económicas, sociales y culturales propias de la población nativa del continente.
Hoy, 523 años después del primer viaje de los invasores-conquistadores, a través de Cristóbal Colón, vivimos los efectos de esa invasión-saqueo.
Cabría unas preguntas ¿Desapareció la cultura y el ser de este continente? ¿Subsiste la necesidad propia del ser que fue avasallado por la invasión? ¿En el obrero de hoy no existe el oprimido de la época colonial?
Todas estas situaciones no resueltas se condensan y resumen en la gravísima crisis que azota al mundo actual.
Son contradicciones no resueltas de miles de años atrás, contradicciones de centenares de años atrás, contradicciones de decenas de años atrás, contradicciones de 5 años atrás y contradicciones actuales las que se presentan todas juntas y exigen solución.
José Martí creó la consigna “PATRIA ES HUMANIDAD“, es decir que cada persona, cada pueblo, es lo que es en relación a los demás, pero lo es desde su propio ser. Y lo que los europeos primero, los yanquis después, a lo que se suman las oligarquías de los distintos lugares, pretendieron hacer, ANULAR NUESTRO SER, DESPOJARNOS DE LO QUE SOMOS para poder imponer sus intereses privados sobre los intereses sociales.
Para recuperar la senda del progreso de la humanidad y que cada pueblo le pueda aportar algo al sentido humano tiene que RECUPERAR SU SER, y para RECUPERAR SU SER NECESITA SABER LA VERDAD Y EL PROCESO DE SU CONSTITUCIÓN.
La historia ha sido falseada por los grandes capitales y las clases dominantes de todas las épocas. Los obreros, los trabajadores y los pueblos del mundo necesitan reconocer y construir su propia historia, saber cómo fueron los hechos en el encadenamiento real de su construcción. Pero no se trata de VOLVER AL PASADO y hacer de nuevo la historia, es decir, de volver a la comunidad nativa y resolver otro curso de los hechos, sino de entender los hechos para hacer conscientemente la historia y no ser arrastrado por ellos, de trabajar para que los hechos no nos dirijan hacia el abismo sino que podamos trabajar para la felicidad de los pueblos y no para enriquecer a las élites.
Tenemos que recuperar lo mejor del pasado para construir el progreso del futuro. Progreso no como la posesión de más cosas, sino como desarrollo humano y cuidado de la naturaleza.
En este tiempo tenemos que liberarnos de la invasión del capital financiero que viene por todo.
[icon name='info-circle' title='Info'] • Ariel Correa, Fernando Díaz Villanueva •
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