En los sueños, los tiempos se mezclan y también se mezclan los roles y las características de cada actor. Pasar de nuestro sueño al sueño de otro parecería una cosa digna de Borges, en cambio basta que nos lo cuenten para que aparezca probable.
Es casi como vivir un pedazo más de vida: conocer de una experiencia a través de palabras oídas non tiene nada de extraño para aquellos que ya lo hacen con la lectura de cuentos y novelas, que ya mueven emociones; pero, más allá de la zambullida, se tendrá que responder a la necesidad de regresar al cauce animal, psicoemotivo, carnal y de rojo sangre así como somos. Se deberían cultivar nuestros sueños y no necesariamente los de los demás.
[icon name='file-image-o' title='Media'] • Pinterest • • •
No se han encontrado comentarios