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Senderos

Los Roques
Basta un simple soplo para que tu vida se derrumbe como un castillo de naipes, y a veces ni siquiera eres tú quien ha soplado. Pero no hay que allanar los baches del sendero que hemos recorrido, sino del que nos queda por recorrer, ⋯

La vida

 ⋯ Y al final como bien sabían ellos, la vida era eso y la muerte ponía todo en su sitio. Limpiaba la casa y cerraba la puerta para decir: esto has sido. Y ante el miedo representamos un papel, a veces a disgusto, otras con ⋯