
Ulises, harapiento, es reconocido por su viejo perro Argos.
Hace 2800 años, en la Odisea, XVII, 301, Homero escribió: Enoèsen Odyssea eggus eonta. Palabra por palabra: pensó a
Ulises en aquel que avanzaba hacia él.
La escena es asombrosa porque ningún hombre y ninguna ⋯