El tema de nuestro tiempo
Incapaz el espíritu de mantenerse por si mismo en pie, busca una tabla donde salvarse del naufragio y escruta en trono, con humilde mirada de can, alguien que le ampare. El alma supersticiosa es, en efecto, el can que busca su amo. Ya nadie recuerda siguiera los gestos nobles de orgullo, y el imperativo de la libertad, que resonó en centurias, no hallaría la menor compresión. Al contrario, el hombre siente un increíble afán de servidumbre. Quiere servir, ante todo, a otro hombre, a un emperador, a un brujo, a un ídolo. Cualquier cosa, antes que sentir el terror de afrontar solitario, con el propio pecho, los embates de la existencia.

Créditos
[icon name='user-md' title='Autore'] • José Ortega y Gasset •
[icon name='envira' title='Sorgente'] • El tema de nuestro tiempo •
 [icon name='info-circle' title='Info'] • Epílogo sobre el alma desilusionada •
[icon name='file-image-o' title='Media'] • Pinterest • Jean-Michel Basquiat  •  •